Mi primera subida al calvario con 6 años, túnica por los tobillos, y en la casa de la Calle nueva donde vivíamos, solo había un tambor, el del Tío Manolo, era grande para lo que yo necesitaba, pero yo quería subir tocando y nos fuimos al calvario con el , quien lo bajara es ya otra historia.
Estuvo luego a merced de las visitas hasta que mi hermano lo quiso tocar, por lo que le puse bordones arriba con unas placas que hizo mi padre en el taller y con paciencia le colocamos parches de plástico pues no tenia la misma medida en las dos caras..(36,2 abajo y 37 arriba), esta ultima deficiencia la corregí años despues soldando de nuevo la caja.
¡¡¡Ah!!! y como de costumbre lo pintamos de rojo burdeos, porque la caja que fue de una lata de Harinas..no tenia remedio.
Era lo único que he podido retener de mi Tío y tampoco..porque le he cedido los derechos a mi Hermano Toni que lo ha tocado mas años que yo, y que lo uso para aprender a tocar, también mejor que yo, y así tendrá algo de su Tío y que ademas le ha arreglado su Hermano el Tamborfilico.