EL TAMBOR QUE ENSEÑÓ A TODOS LOS NIÑOS

Ya os comente en entradas anteriores que en el año 69 mi padre compro  tres tambores, un mediano y un grande en Tobarra y uno pequeño en Hellin al  "TÍO GARRANCHO" en  la calle Barbarroja que estreno mi hermana Maricarmen.

Este tenia dibujada una cruz con pedestal en el pergamino con el nombre de mi hermana y se leía claramente en la caja UNITED STATES OF AMERICA , pues en origen debió de ser de la ayuda americana del plan Marshall.



Luego esa  crucecita fue cambiando  de nombre y de hermano que llevo el tamborcico, primero Nuria y después de Toni Olivares que es el nombre que mantiene pintado.

Luego fue el primero de mi hija, y después de los demás sobrinos, hasta llegar a mi ahijado Román que lo llevo este año después de elegirlo en la cámara y llevárselo en navidades para que no se le hiciera tarde..

¡Soy el mas chulo, y lo sabes!

Lleva el aro inferior reparado de una aglomeración en el rabal donde fue chafado por la marabunta, y la piel de abajo fue un invento del abuelo Antón, que curtió una de conejo, como si fuera una clásica de cabrito, convirtiéndolo en irrompible y a prueba de niños.